Nacimiento río Chícamo

El río Chícamo es un pequeño afluente del Segura que nace en los límites de la región en el término municipal de Abanilla y desemboca en el Segura cerca de Redován, en Alicante.

Una soleada mañana de febrero nos dirigimos a su encuentro. Su nacimiento se encuentra cerca de la pedanía de Macisvenda. Se accede al lugar por la carretera que une Macisvenda con El Cantón, justo a la salida del pueblo. Debemos coger dirección a una cantera por una carretera asfaltada y el primer camino que sale a la izquierda nos lleva hasta el nacimiento.

El agua fluye en este lugar procedente del drenaje natural del acuífero de la Sierra de Quibas. En la actualidad su caudal es escaso, pero según nos informó un lugareño del caserío de La Umbria, ni en las peores sequías desapareció. Se acordaba de la terrible sequía que azotó España en la Guerra Civil en los años treinta y se acuerda de que fue la salvación de los habitantes de la zona el escaso caudal de este río.

Hemos subido por la rambla más o menos un kilómetro viendo las típicas palmeras y paisajes pobres de vegetación que han catalogado diversos autores a estas tierras como la “Palestina murciana”.

Hemos vuelto al nacimiento para iniciar la senda que por su margen derecha va junto al río aunque a veces hay que pasar de una orilla a otra, aunque sin dificultad. A poco de su nacimiento las aguas eran recogidas en un azud que la conducía a un molino para su aprovechamiento industrial. Se construyó en 1.844 y fue abandonado a principios de los años sesenta.

Al pasar este molino, las aguas discurren por la estrecha garganta del Cagel que es un terreno de arenisca fosilizada que el tiempo y la erosión se han encargado de excavar y modelar. Quizás esta sea la zona más espectacular de la bajada del río. ¡El río se encajona entre unas paredes bastante altas, y da como resultado unos paisajes maravillosos y espectaculares! El cauce, a veces esta totalmente tapado por la intensa vegetación, sobre todo cañas, juncos, pinos, lentiscos, baladres, paleras…

En cuanto a la fauna hemos leído que aquí hay fartet, un pez pequeño que está en peligro de extinción. Lo que si hemos oído han sido las ranas y también hemos visto justo en medio de la senda un zorro muerto.

Al salir de la garganta del Cagel el valle se abre y llegamos a una pequeña central eléctrica abandonada que se construyó en 1.933 conocida popularmente como “Fábrica de la luz” que abastecía de electricidad a la Umbria, Macisvenda, Tollé…

Al Llegar al caserío de la Umbria cruza el río una carretera que siguiéndola nos ha llevado de vuelta a Macisvenda, ahora fuera del encajonamiento del río y observando el paisaje “palestino” de campos abiertos.
Esta excursión la hemos realizado en algo más de dos horas.