martes, 8 de marzo de 2016

SIERRA DE BERNIA


Sierra de Bernia desde el punto de inicio (Casas de Bernia)
El día 6 de marzo, el grupo Hinneni y unos amigos cartageneros hemos realizado una ruta sobresaliente en la Sierra de Bernia. Para mí ha sido una de las más espectaculares de las que he realizado por los paisajes, las vistas y las características de la ruta.
Fuente de Bernia
La Sierra de Bernia divide las comarcas de la Marina Baixa y la Marina Alta. Perpendicular a la costa, su forma de gran cresta está alineada de suroeste a noreste  a lo largo de unos 11 km, terminando en el barranco del Mascarat. La máxima altura es de 1.126 m.  
Junto a la Fuente de Bernia
Hemos empezado la caminata en Las Casas de Bernia, un paraje perteneciente al municipio de Jalón, al final de un largo paraje con abundantes casas de campo entre terrazas  llamado Pinos, y a los pies de los imponentes farallones de esta sierra. La inclinación de la pendiente es muy elevada. Este paisaje abancalado, reducto de nuestros mayores, tiene su origen en la época de los moriscos. Cuando estos fueron expulsados en el siglo XVII (1609), estos terrenos y este aprovechamiento de la montaña fueron abandonados, hasta que en el siglo XVIII fue repoblado nuevamente, y sus terrazas (bancales) se volvieron a cultivar para mantener a una población cada vez más abundante. El cultivo predominante en estos bancales era la vid, hasta que a finales del siglo XIX desapareció por efecto de la filoxera. A partir de entonces empieza un nuevo periodo de abandono de estas tierras tan duras.
Hemos tomado dirección “Forat”, (agujero), es decir, hacia la costa por un camino bien conservado nada más pasar el restaurante. Cuando se llega a la Fuente de Bernia, junto a una gran hiedra, subimos las escaleras que hay a su izquierda y la senda se va empinando cada vez más hasta llevarnos al Forat, al pie de una gran pared, y sí, no hay más remedio que atravesar a gatas este agujero. La senda está salpicada de zarzas y otras especies espinosas y de mal toque. Las vistas son impresionantes  y el desnivel que dejamos tras de nosotros, muy pronunciado.
Atravesado el agujero damos vistas al otro lado de la sierra, la ladera sur,  desde donde podemos apreciar toda la Marina Baja, toda su costa, sus ciudades y las montañas que nos rodean. Desde aquí contemplamos el Puig Campana desde otra perspectiva desconocida para mí hasta ahora.

Continuamos la senda hacia la derecha de la salida de “agujero” camino de las pinturas rupestres de la Ermita del Vicario y el Fort  entre numerosos palmitos, vegetación espinosa y numerosas pedrizas. Me llama la atención una bonita encina en medio de una de estas pedrizas. No en vano la flora de la zona que podemos apreciar durante  el recorrido va desde árboles propios de climas fríos (arces, tejos), hasta los más representativos del bosque mediterráneo (encinas), pasando por especies subtropicales (palmito).

También es de interés la roca caliza, sus formaciones verticales, los runares o pedregales en los que se descompone la sierra.
Salida del Forat a la vertiente sur
Una vez en el Fort (fuerte) nos dirigimos hacia la cima por una empinada senda, primero entre piedra suelta y después por una agreste cresta, a la vez que complicada, sobre todo con viento, que nos lleva a la cima. Las vistas desde la cima son espectaculares, apreciándose perfectamente las Islas Baleares en la lejanía del mar. Más cerca, en la costa se ve el Peñón de Ifach en Calpe, que parce ser que es donde termina la sierra vista desde este punto. Si miramos hacia el norte se percibe perfectamente el Cabo de la Nao, parte más oriental de esta zona de la costa y que delimita hacia el norte el Golfo de Valencia. Hacia el sur vemos la Sierra Helada de Benidorm, la Isla de Benidorm, el Puig Campana, Aitana…
Vistas de la Marina Baja desde la salida sur del Forat
Alrededor del punto geodésico se aprecia los restos de una pequeña torre de guarnición, que según cuentan las crónicas Jaime I, en 1250 encargo su custodia a un tal Pedro Blasch.
Encina entre runares
La vuelta hasta el Fort se hace por el mismo sitio y debemos extremar la precaución por el terreno tan abrupto y el fuerte viento que sopla.
Llegamos de nuevo a las ruinas del Fort. Felipe II ordenó construirlo en el año 1562 para defenderse de las acometidas en la costa por los berberiscos y de paso aplacar las posibles revueltas de los moriscos de la zona. Más tarde tras la expulsión de los moriscos quedó en desuso. Entre las partes del Fuerte de Bernia que encontramos en pie son las bóvedas y los torreones lo que más llaman nuestra atención. También han resistido el paso del tiempo parte de las murallas y los fosos. El encanto del lugar junto con las vistas impresionantes de la costa nos pide hacer un descanso para recuperarnos y poder grabar las imágenes en nuestra cabeza,  en los móviles y en las cámaras.
Seguimos la ruta para rodear la sierra, alejándonos del Fort hasta un cercano collado que da vistas a un impresionante barranco (819 msnm) encajonado entre el Planiol, el Morro de l´Aspre  (Morro del Áspero) y la Sierra de Bernia. Al fondo del barranco se aprecia el valle seco del río Algar. En el collado, tomamos la senda que se dirige en muy suave bajada, hacia la derecha que nos lleva a otro collado donde la senda se convierte en camino ya en la umbría (Coll de Jalón) y buscando el punto de inicio en el Caserío de Bernia.
Ruinas del Fort
Cresta que hay que subir para llegar a la madama desde el Fort
Trepadas por la cresta
Allí arriba esta la madama (punto geodésico)
Desde la madama mirando hacia el mar. El último, Peñón de Ifach
Cartageneros y jumillanos en la cima
Jumillanos y cartageneros en la cima
Profundo barranco (¿Mascarat?)
Viñedos cerca de las Casas de Bernia
 
Ruta como he dicho ya, espectacular, para repetir por lo menos una vez al año, en la que se perdona la distancia a nuestro pueblo y el madrugón que hay que darnos. Más de 5 horas de duración, y 11,7 kilómetros de distancia con un desnivel de 840 metros.

ENLACE DE LA RUTA EN WIKILOC

 

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