11 de octubre de 2008. Los meteorólogos decían que iba a llover mucho por esta zona, pero no ha caído ni gota, pero si que ha estado muy cubierto y amenazante, pero sin lluvia. La ruta seminocturna de cada mes del grupo HINNENI ha sido hoy por estos lares del norte del término municipal de Jumilla, a 25 kilómetros del pueblo. Le hemos dado la vuelta al Calderoncillo y Peñas Blancas. Hemos empezado casi pegados a la carretera de Fuente Álamo-Yecla, a unos cuatro o cinco kilómetros hacia Fuente Álamo desde el cruce que lleva a Jumilla. La ida la hemos hecho por el piedemonte de la umbría de Calderoncillo para subir a las Peñas Blancas. Primero hemos llegado al punto geodésico de Los Cerrajos con 956 metros sobre el nivel del mar.
Hemos podido ver los cantiles con gran desarrollo vertical de hasta 60 metros que dan hacía el norte, hacia Fuente Álamo. Asomados a estos acantilados hemos visto una pareja de águilas que viven en estas paredes y que parece ser que no se han visto afectadas por los cercanos parques eólicos. El tipo de roca permite la existencia de numerosas oquedades y hornacinas que favorece la presencia de avifauna rupícola, como las águilas que he mencionado, aunque también se pueden encontrar lechuza, halcón peregrino, grajas, cuervos, avión roquero… También había abundantes calderones, que ahora estaban llenos de agua por las recientes lluvias. Tal vez de aquí le venga el nombre de estos montes: “Calderoncillo”.
Después hemos bajado hasta el collado y hemos vuelto a subir al promontorio rocoso del Cenajo, donde está la máxima altura de toda la zona con 960 metros.
La bajada le hemos hecho por la solana que desciende suavemente hacia la llanura de la Cañada del Águila para coger el camino que nos saca a la pista que nos vuelve al punto de partida.
Como datos curiosos, Roque Martínez Abellán reseña en “Juncellus” estos datos históricos:
- De la época argárica datan los poblados fortificados de la Morra de Entrecenajos (Cerro Conejero) y el poblado del Cerro del Moro.
- En el siglo XVI, entre los años 1552 y 1562 se realizaron barias batidas contra los lobos que poblaban estos montes que dieron como resultado la muerte de 20 ejemplares.
- En 1690, para sufragar los gastos de los festejos de la patrona Nuestra Señora de la Asunción, se adjudica el aprovechamiento de la dehesa de Peñas Blancas, que era posesión de la cofradía desde 1670.
- En el siglo XX, desde 1936 hasta 1955 se realizaron varias talas en Peñas Blancas.
Bibliografía: Revista “Juncellus” nº 10, de diciembre de 1994.
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A mis alumnos y alumnas de ayer y de hoy
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