miércoles, 18 de febrero de 2009

Barranco del Sordo-Prisco: Lo que sí vimos

Aquí os pongo un pequeño reportaje sobre la excursión al Barranco del Sordo y el Prisco, de la Sierra de la Pila que hicimos el pasado día 16 de febrero. El día no fue muy apropiado para tomar buenos paisajes. Estas fotos me las ha pasado Antonio Olivares. Recordad que podéis descargaros las fotos pinchando encima el slide hasta que llegue al final, y entonces haciendo clic con el botón secundario, le decís "guardar como".
En la entrada siguiente está el comentario de la ruta y fotos sin niebla, claro, pero de otro día.



domingo, 15 de febrero de 2009

Barranco del Sordo y El Prisco (Sierra de la Pila): Lo que no hemos visto

Día 15 de febrero. Después del día tan bueno que hizo ayer pensaba que el de hoy iba a ser igual de bueno y que íbamos a disfrutar con las vistas que se aprecian en el Barranco del Sordo y el Prisco en la sierra de la Pila. Pero mi gozo en un pozo. El anticiclón que domina en toda España estos días, aquí, por efecto de los vientos del este que vienen del Mar Mediterráneo cargados de humedad, ha provocado un día cubierto y amenazante de lluvia que se ha manifestado en gran parte del recorrido de la ruta que ha organizado el grupo HINNENI.

Hemos terminado calados después de más de 15 kilómetros y más de tres horas de marcha. Hemos participado unos 25, aunque María Luisa y Dario han abandonado por encontrarse ella mal. Por lo menos no se han mojado.





Debido a los problemas del tiempo no he hecho fotografías, pero pongo las que tiré hace unos veinte días cuando hice yo solo la ruta para subsanar algunas dudas y que en aquel entonces hacía, como podéis ver, un día estupendo. Habrá que repetirla un día que haga bueno, aunque también pasó lo mismo el día que hicimos la Sierra de Salinas.

El desnivel que hemos tenido que salvar no ha sido mucho ya que hemos iniciado la marcha sobre los 400 metros, estando la cima del Prisco a 827 metros y el refugio del Pino de la Muela a 751 metros.



Punto de partida: desde la carretera Jumilla-Murcia, al salir del término municipal, debemos ir pendientes para tomar a la izquierda la indicación de “El Boquerón” dirección a Casablanca. Unos 100 metros antes de llegar al restaurante Casablanca, tomamos la pista que sale a la derecha junto a un gran embalse por el que seguimos unos dos kilómetros hasta encontrarnos con otro camino, girando entonces a la izquierda seguiremos en dirección a la sierra entre bancales de parrales. Una vez que hemos entrado en el Parque Regional seguimos hasta el fin de la recta, y en la curva en la crecen unos bonitos cipreses dejamos los coches, ya que este será el punto por el que bajaremos por otro camino.

La subida la hacemos por la pista forestal, que está en perfectas condiciones, siempre en sentido ascendente hasta el cruce con la indicación de “El Prisco”. Hasta aquí hemos empleado más de una hora por el impresionante Barranco del Sordo, inmenso y con una vegetación propia de otras latitudes. Otra excursión interesante podría ser recorrer el barranco por su fondo.



Bueno, seguimos dirección “El Prisco” y enseguida, a unos diez minutos encontramos el refugio del Pico de la Muela, lamentablemente abandonado y destruido. No se que esperan las administraciones para arreglar estas instalaciones. Está a una altura de 751 metros y en sus inmediaciones hay un bonito mirador, pero que en esta ocasión poco se podía ver debido a las circunstancias ambientales.




Hemos seguido por la pista hasta el final para adentrarnos en el Prisco, nombre que se le da a los cortados rocosos situados más al este de la Sierra de la Pila, sobre los que discurre la división administrativa entre los términos municipales de Blanca y Abarán, encontrándonos dentro de éste último. Llegados a esta zona podríamos ver la vertiente sur de la sierra desde dónde se alcanzaría a ver una extensa zona de la parte central de la región de Murcia.

Hemos visto la enorme roca que está a punto de desprenderse ladera abajo. Y si las condiciones fueran de claridad, veríamos perfectamente la ciudad de Cieza y las pedanías de la Hoya del Campo y Estación de Blanca.





Hemos vuelto por el mismo camino, algo más de un kilómetro de pista hasta encontrar los restos de un camino de reforestación que sale a la izquierda y que nos conduce por debajo del refugio del Pino de la Muela a coger una senda que va por toda la cuerda en dirección al punto de inicio de la ruta.









domingo, 1 de febrero de 2009

El cuco de la Alberquilla

Como resultado de la excursión que hemos realizado el día uno de febrero al Barranco del Zurrior, en la Sierra del Carche, y que comento en la siguiente entrada, hemos visto el cuco de La Alberquilla.

Siempre he querido hacer alguna entrada sobre los cucos jumillanos y aprovecho esta ocasión para hacerlo.

Los cucos son unas construcciones rurales típicas de la zona de jumilla y alrededores. Su función es diversa: refugio, almacén, pajar… En cuanto al origen de la palabra, algunos estudiosos se decantan a pensar que estas construcciones se llaman cucos porque son, achaparrados, de poca altura, pequeños…
El Google este es una maravilla, y no teniendo en casa nada sobre los cucos, he decidido buscar en Internet. He encontrado un interesantísimo trabajo titulado “UN HABITÁCULO EVENTUAL EN EL ÁMBITO RURAL JUMILLENSE: EL CUCO” cuyo autor es J. Molina García que me he puesto a leer con interés. Habla de las características de estas construcciones, de su origen, de su utilidad… e incluso tiene un interesante catálogo de los 14 cucos existentes en el término municipal de Jumilla. He estado buscando el Cuco de la Alberquilla y no aparecía, lo cual me ha parecido extraño ya que este es el más importante por su estado, sus características y su vistosidad. Esto me ha hecho profundizar más hasta que he descubierto que J. Molina García llama a este cuco de La Alberquilla “CUCO DE ZACARÍAS”. A continuación os transcribo la descripción que hace Molina García del cuco:
Se encuentra al este de la población, de la que dista 17 km en línea recta, en un lugar de la pedanía de la Alberquilla situado en las cercanías del barranco del Zurrior, estribación suroriental de la Sierra del Carche.
Tiene su acceso por la carretara comarcal 3213 de Hellín a Novelda, con desvío al norte en dirección a la sierra mencionada, en el km 11, camino de carros que conduce a dicho barranco, en cuyo interior existe un pequeño manantial de agua aprovechado para abastecimiento local en ocasiones de que los aljibes de las casas de campo quedan agostados tras largos periodos de sequía. El nombre de Zurrior dado al barranco obedece al ruido que produce una salida de aire del interior de la sierra a través de una estrecha grieta.
El cuco se ubica, por tanto, en terreno abrupto, entre ramblas que discurren encajadas por lomas y cerros poblados de intenso matorral, pino, espartizal, con predios cuidadosamente aterrazados con cultivo de vides, almendros y cereales.
Para atender estos cultivos un vecino de La Alberquilla (pedanía de Jumilla poblada por familias de origen valenciano que conservan su propia cultura) llamado Zacarías, o algún antecesor suyo, cavó una cueva en un ladera de estos cerros para vivienda propia y permanente, tal como se deduce de haberla dotado no sólo de las habitaciones necesarias sino igualmente de aljibe, cuadra y pequeña bodega con su lagar, entre otras, todo en ruinas y abandonado en la actualidad. Por quedar la cueva al resguardo de los vientos, la era de trillar hubo de ser ubicada en lugar abierto, despejado, alejada de la vivienda, construyendo junto a ella el cuco con destino a pajar.
Fue levantado a piedra seca con lascas de arenisca procedentes de formaciones tableadas del Mioceno allí aflorantes, que facilitaron la proverbial maestría que caracteriza al campesinado del vecino Pinoso en el manejo de la piedra, atestiguado en tantas hormas con las que aterrazaron sus bancales en evitación de pérdida de suelo por arrastre de avenidas y aprovechamiento de estas como riego eventual.
Su destino como pajar queda atestiguado no solo por haber construido sobre la misma terraza donde se encuentra la era de trillar y a escasos metros de ésta, sino igualmente por el ingenioso sistema de vertido a su interior de la paja allí obtenida, consistente en un vertedero o embudo sobre la cumbre del cuco, cuya falsa cúpula queda abierta por un orificio circular, al que se accede desde el exterior a través de un corto corredor cubierto y, a éste, por un sistema de escalera a base de piedras escuadradas que, empotradas en la pared y sobresaliendo al exterior en una mitad, van ascendiendo en espiral, distanciadas en escalones, a partir de la base sobre la que se asienta.
Por el exterior del cuco y a ambos lados de la entrada, que es baja, adintelada con una gran losa y abocinada hacia fuera, se le han adosado dos contrafuertes, también a piedra seca, con el fin de contrarrestar la presión que desde el interior podría ejercer el sistema de cubierta, con supuesto peligro para la integridad de la construcción. El tercero de estos refuerzos que, contrapuesto en trévedes a los anteriores, debía existir en la parte trasera, no se consideró necesaria su construcción por quedar dicha parte adosada a un escalón rocoso que sobresale del terreno, del cual, a su vez, arranca la escalera, ahorrándose de este modo la ejecución de un par de escalones. En la actualidad, y al parecer recientemente, uno de estos escalones salientes se ha partido, quedando casi impracticable, conservándose en el suelo el fragmento desprendido.
El sistema de vertido abierto sobre la cumbre queda orientado hacia el este.
Dada la singularidad de tan interesante construcción, anotamos a continuación sus datos más significativos en tanto no se lleva a cabo un detenido estudio técnico por personal especializado (arquitectos del Ayuntamiento de Jumilla) en proyecto:
- Altura interior hasta el orificio de vertido: 2,55 m.
- Altura desde el orificio hasta el techo del pasillo o corredor: 0,75 m
- Espesor del techo: 0,35 m.
- Altura total exterior: 3,65 m
- Diámetro interior: 3,25 m.
- Grueso de la pared: 0,65 m.
- Orientación. S.SE.
- Cada jamba es de una sola pieza.
- Entrada: altura: 0,95 m, Ancho exterior: 0,95, ancho interior: 0,65.
- Piso interior enlosado. Construcción sólida. Conservación perfecta.
Es propiedad de Miguel Palencia Albert, odontólogo residente en Alicante, cuyo padre compró el cuco y terrenos colindantes al tal Zacarías, al que se atribuye su construcción a mediados del siglo XIX.
El cuco de la Alberquilla merece un estudio técnico adecuado y ser declarado edificio singular digno de protección oficial”
Espero que os haya parecido interesante esta descripción y si algún responsable del Ayuntamiento o del área de turismo del mismo lee esto, pedirle que lo adecenten un poco, que lo señalicen, que pongan algún panel informativo, que limpien la era, y que lo cuiden para que no se siga deteriorando, ya que aunque Molina García dice que su estado de conservación es perfecto, hemos podido comprobar desperfectos, como el del escalón y otros más.


Si queréis leer el trabajo entero podéis hacerlo copiando el siguiente enlace y pegándolo en la dirección del navegador, ya que es un documento en pdf:
dialnet.unirioja.es/servlet/fichero_articulo?codigo=232863&orden=0
O también podéis poner en el Google “El cuco de la Alberquilla” y buscar el título del trabajo que os comento.

Barranco del Zurrior (Sierra del Carche)

Día 1 de febrero: 4º C, nuboso amenazando lluvia, sin viento, ambiente de humedad en toda la jornada, empezando a caer copos de nieve terminando la excursión y finalizando la misma cuando empezaba a llover.


Marcha de cuatro horas empezando la ruta al pasar las Casas de la Curiosa y nada mas tocar las faldas del Carche, junto a la cantera abandonada. Estamos en la solana del Carche, en su estribación suroeste. Se accede a este punto desde la carretera de Jumilla a Pinoso tomando a la izquierda la pista que sale justo en la Venta de Viña P, en una curva muy pronunciada.



En el punto de inicio hemos tomado el camino del Collado de las Colmenas, subiendo por toda la pista y con los Cocones a la izquierda. Hemos visto un ganado de ovejas salvajes que según dicen están aclimatadas a esta zona de la montaña muchos años. Entre el Primer y el Segundo Cocón, hemos bajado por un barranco muy estrecho y espectacular con una vegetación que no vemos en otras zonas del Carche. Había una indicación que ponía “Solana de la Alberquilla”. Al salir del barranco hemos tomado a la izquierda, por la ladera del monte, por una senda cercana a los cultivos. Hemos llegado al barranco del Zurrior, por el que hemos subido, pero antes hemos visitado el Cuco de la Alberquilla, del cual hablo en la entrada anterior.
Al entrar al barranco del Zurrior, hemos visto el “zurrior”, es decir, una grieta por la que sale un fuerte chorro de aire y que si acercas el oído se oye un ruido como de viento, es decir, que “zurre”.
La subida por este barranco también es muy bonita, por una senda y entre una vegetación espectacular a pesar de estar en la solana. En los dos barrancos debería de haber, en tiempos sendos nacimientos de agua, ya que hemos visto varios espejuelos construidos para llegar al minado por donde discurría el agua. También hemos podido ver piletas excavadas en roca para almacenar el agua e incluso una pila de lavar.

Al llegar de nuevo a la pista hemos tomado de nuevo a la izquierda para bajar por el Camino de las Colmenas, de nuevo, a la cantera donde hemos iniciado la ruta. En esta última etapa hemos pasado entre una batida de cazadores, que no se que estaban “batiendo”. ¡Por cierto! La batida contra los jabalíes ¿no era el domingo pasado? Por esta razón, el grupo HINNENI suspendió esta excursión la semana pasada. Es necesaria una mejor señalización en estas batidas, ya que a estas zonas se accede por muchos sitios, no solamente por uno, en el que estaba la indicación de montería, pero sin indicar fecha.