EN el centro y al final, Cueva del Peliciego |
Hemos empezado a andar en la pedanía jumillana de La Alqueria, a escasos kilómetros de Jumilla, en la carretera hacia Yecla. Por su calle principal nos dirigimos hacia el oeste buscando las faldas de la sierra. Debemos subir por esta ladera, la Solana de la Alquería. Al final de la calle tomamos a la derecha un camino que nos lleva a un pequeño monte que dejamos a nuestra izquierda.
Vamos viendo ya en la parte alta de la sierra la cueva del Peliciego o de los Murceguillos. Se distingue por una gran piedra que hay en su entrada. Empezamos a subir por el barranco que está justo antes del que está la cueva por la parte más profunda del barranco, con muchos trozos de roca viva salvando una gran altura en poco terreno.
A media altura pasamos al barranco de la cueva, nuestro primer destino de la ruta. Las vistas hacia el sur se quedan ocultas por la espesa niebla aunque en esta zona se va a aclarando ya. Por fin llegamos a la cueva, vemos sus pinturas, bueno, lo que queda de ellas, protegidas por una reja, pero que se encuentra abierta. ¡No sé para qué tanto esfuerzo en subir hasta aquí estos hierros!
Al fondo, Peñarrubia; delante, Monte del Estudiante |
CUEVA DEL PELICIEGO:
El profesor J. Fortea Pérez, en su trabajo titulado “Las pinturas rupestres de la cueva del Peliciego o de los Morceguillos” (1974) dice que estas pinturas no son gran cosa, pero sus fases y estilos pictóricos se integran dentro del arte esquemático levantino, encuadrado entre el final del Neolítico y el principio de la Edad de Bronce. Este investigador distingue 14 figuras: tres de ellas humanas, aunque dos de ellas solamente se representa la parte inferior, una cabra, un ciervo, siete équidos estilizados y dos manchas de color de difícil interpretación. Don Jerónimo Molina comenta en su “Carta Arqueológica de Jumilla” que la técnica empleada es la tinta plana y en dos figuras concretas se aprecia el procedimiento previo de perfilar la silueta con una línea fina para después rellenar de color. Según estos autores se trata de una posible temática de carácter mágico: la representación de un ganado doméstico (por el hecho de que todos los animales miren hacia el mismo lado) y de unas divinidades que parecen tener relación con la misma ganadería (representadas por las dos medias figuras humanas que se apoyan sobre los lomos de los cuadrúpedos).
Choca que estas pinturas fuesen declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1998 y se encuentren en este estado tan lamentable. La prioridad máxima es conseguir la conservación de las pinturas y su entorno, así como su puesta en valor, para que el público visitante aprecie su valía y necesidad de protección. Cerca de este yacimiento se encuentra el cercano de los abrigos del Buen Aire, algo mejor conservadas.
Además de las pinturas, la cueva constituye un yacimiento en el que se han encontrado diverso material de varias épocas. Cabe destacar media piedra de molino, lascas, cerámicas lisas, acanaladas, pintadas y terra sigillata, así como huesos humanos.
La cueva tiene un desarrollo longitudinal de 75 metros
Peñarrubia |
Cueva del Peligro |
Cueva del Peligro |
Erosión en la Cueva del Peligro |