Día 26 de febrero de 2012. Ruta con el Hinneni a la Sierra de Mojantes, punto culminante del término municipal de Caravaca de la Cruz con una cota sobre el nivel del mar de 1.611 metros. Tiene una superficie de 1.483 hectáreas. La propiedad es principalmente privada (1.018 has), aunque también hay zonas públicas (464 has). Es una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), principalmente por la presencia de numerosos buitres leonados. No obstante vimos muchos volar sobre nuestras cabezas, bueno, más que volar, planear aprovechando las corrientes térmicas que subían de las rocas calentadas por el sol. Por la ruta pasamos por un comedero de buitres dónde les ponen animales muertos. Si no fuera por esto supongo que se habrían tenido que ir, ya que la carroña abunda poco ahora por los campos. Además, esta ruta fue prolija en observación de fauna, ya que vimos algún águila y cabras montesas.
El paisaje forestal predominante es el pino carrasco (Pinus halepensis), pino laricio (Pinus nigra), carrasca (Quercus rotundifolia) y sabina (Juniperus phoenicea) de origen natural. Las comunidades de mayor interés son los carrascales mixtos con pino laricio en umbría y zonas altas, sabinar en zonas de solana y en las zonas pedregosas.
La ruta fue completamente “monte a través” ya que no fuimos por sendas. La empezamos en el caserío de Campillo de Arriba a un kilómetro de la carretera hacia Andalucía desviándonos por la carretera que entra a Inazares. Desde las casas nos dirigimos al inicio de la montaña, llamado Los Bujes, que va ascendiendo suavemente al principio y de forma más brusca al final, siguiendo toda la línea de la cima.
Al poco de empezar se pasa por el Collado de la Mina y después por el Collado de la Percha. A partir de éste entramos en las Peñas del Gato y llegamos al último collado, lugar en el que almorzamos. Después de reponer fuerzas seguimos subiendo por la parte sur de las Peñas de la Umbría hasta las Peñas del Águila, llegando ya a la superficie amesetada de la cima en la que se encuentra el punto geodésico sobre unos imponentes precipicios. En el mapa se llaman Piedras del Reloj. Es curioso como en casi todas las sierras hay algunas peñas que los lugareños han utilizado para saber la hora del día según incida sobre ellas los rayos del sol. Me viene a la memoria la Ceja del Reloj de la solana del Sopalmo que servía a los habitantes de Las Encebras para saber la hora aproximada. Curiosamente el Sopalmo también tiene otro cerro del Águila.
Desde la cima se ven numerosos sistemas montañosos, destacando los de Revolcadores, a escasos kilómetros y con el pico de los Odres en primer plano. Hacia el oeste vemos las estribaciones de la Sierra de Cazorla, la mole de la Sagra, más abajo, la Sierra de María y multitud de sierras de la Región de Murcia, hacia el sur y el este.
Después de las fotos hemos vuelto hacia el punto de partida. Desde las Peñas del Águila hemos empezado a descender en esta ocasión en dirección hacia el bar “Casablanca” en la carretera de Andalucía, salvando una fuerte pendiente con mucha piedra suelta. Hemos ido buscando la loma que tiene su solana quemada por un incendio de hace dos años, y su umbría con un bosque claro de pinos y de sabinas arbustivas. Terminamos en unos campos cerealistas muy amplios y esteparios, ahora agotados por la sequía: se llaman Montealbal, El Rabillo, Cañada de los Santos, Los Tellos finalizando en Campillo de Arriba.
Hemos empleado casi cinco horas en toda la ruta.
Buitres planeando |