Garganta del Cagel (también he visto escrito Cajer) |
Día 4 de enero de 2016. He vuelto una
vez más a este rincón especial de nuestra región en el que se aprecia el
contraste de tierras secas, casi desérticas con una corriente de agua continua,
aunque no muy abundante encajada en un barranco margoso de tierras malas “bad
lands” y en su curso alto sobre materiales
conglomeralíticos tortonienses, sobre los que el río ha excavado un profundo y
llamativo desfiladero: la garganta del Cagel.
En este mismo blog hay otra entrada de este
lugar realizada en 2007, catalogado como LIC (Lugar de Importancia Comunitaria) por sus
singularidades geológicas, hidrográficas, culturales, faunísticas...
Se accede al lugar desde la pedanía de
Macisvenda (Abanilla) hasta una cantera en el margen derecho del rio y cerca de
su nacimiento. Desde aquí hay que subir un poco para ver las charcas que se
forman en su nacimiento en los que con un poco de suerte se pueden ver los
fartet, pequeños peces en peligro de extinción que se encuentran en estos
humedales.
Después, retrocedemos y seguimos el curso
del rio hasta donde nos permita el tiempo del que disponemos. En mi caso he
llegado 7 kilómetros agua abajo, un bonito pinar salpicado con esbeltas
palmeras frente a una cueva abandonada y dónde el rio se encauza ya. Después de
almorzar he vuelto aguas arriba hasta el inicio de la ruta.
Comentar que no es la época apropiada para
pasar por la garganta del Cagel, ya que hay que meternos al agua en un tramo de
unos 30 metros, además de la dificultad del tramo. Es más apropiado hacer la
ruta en meses más cálidos en los que se agradezca el contacto continuado del
agua.
Esta garganta es la parte más espectacular
de la ruta. Se trata de una vasta formación conglomerítica que está
espectacularmente seccionado por el rio, originando un estrecho desfiladero, de
menos de dos metros de anchura y alturas próximas a los cuarenta metros en algunos tramos. Todo ello salpicado de un
cauce siempre con agua y con remansos o pequeñas pozas.
El Cagel |
Es incuestionable el interés geomorfológico
de este estrechamiento que se ve complementado por otros muchos aspectos de
interés geológico. Se aprecian diferentes depósitos originados por las
sucesivas tormentas de hace millones de años.
Se pueden apreciar también fallas que
algunas de ellas han sido aprovechadas por el Chícamo para excavar su cauce y
son las responsables de que gire bruscamente, formando curvas de casi 90
grados.
Según se indica en el trabajo “Lugar de
Importancia Comunitaria: Río Chícamo” publicado por la Consejería de
Agricultura y Agua de la Región de Murcia, el Río Chícamo pertenece a la unidad
hidrogeológica de Quibas, recibiendo sus aguas del acuífero del mismo nombre.
La formación acuífera principal en la unidad
son las calizas arrecifales del eoceno medio.
Este acuífero se encuentra sobreexplotado y
salinizado en todo su conjunto, según datos del IGME. Esta sobreexplotación ha
conllevado la compartimentalización del acuífero en varios subsistemas
independientes, siendo únicamente uno de ellos el que nutre el manantial del
Chícamo.
La separación del subsistema del Chícamo del
resto del acuífero se produjo definitivamente en 1981. Desde entonces, el
caudal del manantial del Chícamo se estabilizó y se ha mantenido hasta la
actualidad, debido a que en su subsistema no existe explotación por sondeos y a
que, por la compartimentalización, no se ve influenciado por el uso intensivo
que se sigue realizando en el resto del acuífero de Quibas.
El acuífero del que se nutre el Río Chícamo
se encuentra incluido en el “Catálogo de acuíferos con problemas de
sobreexplotación o salinización” del IGME. El IGME clasifica las aguas de esta
unidad como “no aptas” para abastecimiento, y de “mediocres a malas” para
riego.
¿Qué son los bad-lands?
Se trata de un término anglosajón que se
traduce como “tierras malas”, aunque también se habla de paisaje lunar, en
referencia a aquellos terrenos donde la ausencia de vegetación y la importante
erosión han contribuido a la formación de profundas cárcavas. Afecta a las
pendientes de rocas blandas (arcillas, margas, yesos) en un clima subdesértico
como resultado, en general, de la destrucción antrópica de la cobertura
vegetal.
Los bad-lands adquieren gran desarrollo en
determinadas área de la vertiente mediterránea española, y especialmente en el
sureste peninsular: área de Tabernas,
Cuenca de Vera y, en la Región de Murcia, en la Cuenca de Mula y Cuenca de
Abanilla-Fortuna, dando el carácter deleznable de su litología, la rápida
concentración de la escorrentía superficial cuando sobrevienen las lluvias
torrenciales y la adopción de usos del suelo inapropiados favorecen este tipo
de erosión.
En total han sido 14 kilómetros realizados
en casi cuatro horas y con escaso desnivel.
Ruta en wikiloc.
Lugar del almuerzo |
Más bad-lands |