Hoy os propongo realizar la senda más conocida de Jumilla y la que sin duda es más transitada por jumillanos y forasteros. Se encuentra en la Sierra de Santa Ana, al Sur de Jumilla y a unos 5 kilómetros de la localidad. Esta Sierra, cuya cima tiene 967 metros de altitud sobre el nivel del mar, es además el lugar privilegiado en el que se encuentra el convento de Santa Ana, lugar venerado por todos los jumillanos desde muy antiguo. Ya en agosto de 1573, dos frailes franciscanos de la Reforma Alcantarina toman posesión de la ermita que había a poco más de media legua a las afueras hacia el sur de Jumilla y dedicada a la gloriosa Abuela Santa Ana.
Podríamos escribir mucho sobre este convento, pero simplemente copiaré unas letras de un librito titulado “Colección de todos los versos que se hallan en el Hospicio y Convento de Santa Ana del Monte de Religiosos Franciscanos”, publicado en 1969 y relacionadas con su naturaleza y paisaje:
“Múltiples pensamientos embargan al viajero que visita el monasterio de Santa Ana.
Aquella naturaleza tan espléndida que hace gala de sus preseas vistiendo las abruptas pendientes y mansos replanos de pinos siempre verdes y de innumerables, floridos arbustos, tejiendo a los pies del excursionista vistosa alfombra que lo mismo convida al dulce reposo que al vagar alegre por ancha vía de matices irisados que encantan la vista y regalan al olfato perfumes del paraíso, deja suspenso el ánimo y prepáralo para la gran vida, para la del espíritu, a que le llama presto con su argentina voz la campana del Convento.”
La ruta se hace en unas tres horas, subiendo al Picacho, que no es el punto culminante de la sierra, sino la mole rocosa que queda al costado del Convento en cuya cima hay una gran cruz de hierro colocada el 3 de mayo de 1992.
Es una ruta circular y que se puede hacer en los dos sentidos. Sin embargo, es más fácil de hacer empezando la senda en la Fuente de la Jarra y adentrándote en el monte en lugar de empezar por la pista. Así se hace la subida fuerte al principio y enseguida que se llega al collado ya es casi todo bajada, ya que luego, la subida por la pista es más suave.
Tramos:
1º Fuente de la Jarra-Collado: nos aprovisionaremos de agua en la propia fuente, aunque podremos beber agua también en la Fuente del Rincón de Santa Ana y en la Fuente de la Buitrera. Es el tramo más umbroso y con más bosque de pinos. Subiendo la senda tendremos magníficas vistas del convento, de Jumilla y de las sierras cercanas: Buey, Carche, Molar… Deberemos pasar por la Puerta de Pepú y el Rincón de las Tres Cruces. Ya un pequeño esfuerzo más y llegamos al collado teniendo a la izquierda las antenas (¡No se podrían haber buscado otro monte para poner las antenas!) y a la derecha el Picacho.
2º Subida y bajada al Picacho. Después de descansar un poco en el collado y contemplar el paisaje cogemos la senda de la derecha y subimos sin dificultad al Picacho. Esta no es la máxima altura si la comparamos con la cima de las antenas. Aquella tiene 967 metros y esta tiene 935. Cuidado con llegar hasta la cruz, yo de vosotros no lo intentaría. Desde aquí una felicitación a mi amigo Hilario y otras personas que fueron los que la colocaron aquí el 3 de mayo de 1992. Bajamos por el mismo sitio de nuevo hasta el collado.
3º Collado del Picacho-Collado de la Fuente del Rincón de Santa Ana: ahora bajamos por la solana sin dificultad siguiendo la senda hasta llegar a la rambla del Rincón. Aquí en la rambla me he acordado de mi amigo Luismanuel ya que me he comido unos cuantos higos, fresquitos y muy ricos. Y es que siempre hemos hecho esta ruta en tiempo de higos para almorzar de postres estas exquisitas frutas. Seguimos bajando la rambla hasta que nos encontramos un camino a la derecha y un cartel “Fuente del Rincón” que la encontramos a escasos metros.
Vemos una aljibe primero, pero la fuente esta al pie del monte, detrás de la aljibe en una pequeña gruta. Seguimos y tras una pequeña subida llegamos al collado.
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4º Collado de la Fuente del Rincón-Pista de la Buitrera: nueva bajada por una bonita senda por la solana, pero con más vegetación que la que acabamos de hacer. Al fondo vemos la impresionante Sierra Larga por la que va el camino que los frailes utilizaban para ir al otro convento franciscano que había en Cieza. Bajamos por el llamado “Barranco de los Rulos” ya que veremos enormes piedras de las que según dicen, sacaban los rulos que se utilizaban en las eras para hacer la trilla.
Más adelante iremos viendo la impresionante pared del escarpe rocoso de la Buitrera, a nuestra derecha, donde viven gran cantidad de chovas. Recordar que encima de estas paredes hay una meseta en la que se encuentran los restos de un poblado ibérico bastante importante. Allí arriba se pueden ver montones de piedras de las paredes de las casas, de la muralla y una puerta de entrada al poblado que se conserva bien.
5º Pista hasta el convento pasando por el “Collado Perdido”. Tomamos la pista a la derecha dirección al convento. Enseguida veremos otra fuente, la Fuente de la Buitrera donde podremos beber agua fresca y cristalina. Seguimos la pista y subiendo un poco enseguida llega a ser horizontal. Nos permite ver toda la Cañada del Judío y su importante vega cultivada, así como la Sierra del Molar. Veremos también la casa de Rambletas con una balsa con agua de nacimiento que podremos bajar por un camino a visitarla. Llegados al Collado Perdido, la pista se convierte en carretera y tras un kilómetro escaso llegaremos de nuevo a la Fuente de la Jarra y de nuevo por la umbría, aunque por aquí tenemos los restos del devastador incendio que casi arrasa toda la sierra, creo que en 1.973.