sábado, 17 de noviembre de 2012

Central de Almadenes-Los Losares-El Almorchón-Presa del Cárcavo-Central de Almadenes.


El Almorchón con sus cimas entre la bruma
Día 17 de noviembre. Amenaza de lluvia en todas las web para la zona, pero al final no cayó ni una gota y nos permitió realizar esta bonita ruta por los parajes más espectaculares del Término municipal de Cieza con mi amigo Juanma y yo. Una ligera bruma mañanera suavizaba las cimas cercanas de la Palera, el Molino y la que hemos circunvalado por completo, la del Almorchón.


El Fraile
Esta ruta es una variante de la PRMU 25 Salto de Almadenes del libro “Cieza, aventura natural” de José Antonio Pastor González, autor también del conocidísimo blog de naturaleza y senderismo www.montañasdelsur.es. Digo variante porque en la misma no se contempla la vuelta completa a la Sierra del Almorchón, cosa que nosotros si hemos hecho, así como llegar hasta la presa del Cárcavo.

Medido en Google Earth salen justo 22 kilómetros, realizados todos ellos por pistas forestales o caminos en buen estado, además de la carretera que nos ha acercado al la presa del Cárcavo. La máxima altitud ha sido de 430 metros en el Collado del Tío Cristobal y la mínima, 256 en la presa del Cárcavo.

DESCRIPCIÓN DE LA RUTA:

Punto de inicio: parte trasera de la Central hidroeléctrica de Almadenes. Desde allí nos adentramos en el complejo kárstico de Los Losares por una pista en muy buen estado.

Ruta
Debemos seguir la pista sin dejarla en ningún momento hasta llegar a la carretera que va al pantano del Quípar o de Alfonso XIII tras bordear el inicio de la Sierra de la Palera. Debemos despreciar los diferentes caminos que salen de la pista forestal y seguir la pista ascendente. Cerca del punto kilométrico 3,5 en el que la pista se divide en dos, seguimos rectos, subiendo. Desde el inicio hasta aquí hemos pasado por un grupo de casas en las que vivieron los ancestros de Juanma, situada en un lugar privilegiado, cultivos más o menos abandonados, ya que es una zona de difícil acceso, una cantera de mármol, bueno, los restos y los derrubios que dejaron, que se nos queda a la derecha hasta que la pista se adentra en la umbría de la Sierra de la Palera. La vegetación, en estos días posteriores a tantas lluvias, esta exuberante, con unos fuertes colores, predominando la típica vegetación mediterránea. José Antonio Pastor comenta en su libro que la Sierra de la Palera es una gran desconocida, olvidada y desmerecida por estas razones: “Desconocida porque son bien pocos los que se adentran en sus crestas, olvidada porque es muy difícil encontrar referencias para realizar una ruta en la misma, y desmerecida porque su valor ecológico es abrumador y poco protegido”, además, amenazado y destruido en gran parte en los últimos incendios forestales que han afectado a la sierra.

En el segundo collado de la sierra desde su inicio la pista hace una fuerte curva y termina a escasos metros en la carretera que hacia la derecha nos llevaría al pantano de Alfonso XIII. Estamos en el punto kilométrico 4,04.

Ruta con  indicación de desnivel
Al llegar a la carretera pues, tomamos a la derecha y caminamos por ella solamente unos metros, ya que nos tenemos que desviar ahora a la izquierda por la pista forestal que en sentido ascendente nos adentra hacia las faldas del Almorchón, que lo tenemos imponente delante de nosotros. La pista nos lleva a una explanada en la que al frente tenemos un gran bancal de almendreros. Nosotros hemos seguido la indicación de la Fuente del Obispo, que está hacia la izquierda.

Hemos almorzado en el área recreativa de dicha fuente, bueno es un decir, porque está totalmente abandonada y la fuente ni gotea después de estas lluvias. La sobreexplotación de los acuíferos se la ha cargado. No obstante necesitaría algún cuidado por parte del ayuntamiento.

Seguimos la pista que rodea toda la montaña, llegaremos a un desvío que baja; nosotros seguimos el que sube y que se dirige al Collado del Peñón de Antonio, máxima altura que tendremos en la ruta (430 msnm). A la izquierda tenemos unos farallones que encajan la rambla del Cárcavo, se trata del "Peñón de Antonio".

Vamos ahora por la cara sur del Almochón, divisando sus paredes y a los intrépidos alpinistas que se atreven con sus numerosas vías. Hacia el sur divisamos la Sierra del Oro y el Cagitán de Cieza. Pasamos cerca de la fuente de la Murta, Esta sí que debe llevar bastante agua ya que por el camino de arriba la oímos como cae en su pila. Enseguida llegamos al círculo que iniciamos para rodear esta sierra, en su cara norte, y ahora debemos bajar por la misma pista. Estamos en el kilómetro 10,90. Llegaremos de nuevo a la carretera y ahora tomamos a la derecha.

En vez de seguir el camino de vuelta, dice Juanma que si quería ver la presa del Cárcavo, que estaba cerca, a kilómetro y medio, y yo como soy un licinciao le he dicho que si. Pues resulta que la dichosa presa está a 2,7 km, por lo que con la ida y la vuelta hemos hecho 5,4 kilómetros más, pero la verdad es que ha merecido la pena. En el punto de la carretera en el que nos encontramos seguimos unos metros y está el desvío de otra carretera que nos lleva a la presa a través del Collado del Tio Cristobal y desde el Puerto Chico en el que nos encontramos. Es una presa en la rambla del Cárcavo realizada para regular las avenidas. No posee esta rambla corriente continua de agua pero está bastante llena ya que las margas sobre las que se asienta impiden que el agua se filtre demasiado. Se trata de una de las ramblas más torrenciales de la Región de Murcia. El origen de la palabra Cárcavo he leído que probablemente sea una deformación de córcovo: curvatura, torcimiento, haciendo referencia al impresionante barranco en el que se sitúa la presa.

Barranco al pie de la presa
Después de hacer unas fotos hemos vuelto hacia la carretera para encontrar la pista que pasamos al principio de la ruta en el segundo collado de la Sierra de la Palera. Ahora volvemos por la pista en dirección a la central de Almadenes. La bajada la hemos hecho por un camino hacia la derecha al pasar un bancal de almendros, por la finca abandonada de Juanma. De esta manera hemos ahorrado un poco de distancia a la vez que he conocido su finca. De paso le he recomendado que debe cuidarla un poco más aunque los tiempos no están para agricultura de secano, pero la conservación del paisaje se lo merece.
Presa del Cárcavo
Una vez en el punto de inicio hemos comprobado el tiempo: cinco horas, y posteriormente, en el ordenador, la distancia: 22 kilómetros.

EL ALMORCHÓN: se trata de un cerro dolomítico que se eleva, poderoso y fascinante, a once kilómetros de Cieza, entre los embalses del río Quípar y del Cárcavo, al sur del cañón de Almadenes y al norte del Cagitán de Mula. Su cumbre alcanza una altitud de 768 metros sobre el nivel del mar. Está formado por materiales del jurásico rodeado de otros materiales más jóvenes por lo que los geólogos dicen que es como una isla, desplazado hacia el sur, probablemente desde la Sierra del Cabezo del Asno. Según el profesor López Bermúdez, (Universidad de Murcia) “es una joya que debería ser declarada espacio natural protegido por sus valores geológicos, geomorfológicos, botánicos, faunísticos, paisajísticos, estéticos y emocionales».
La ruta señalada en rosa
Hay un gran contraste entre su cara norte y sur, ya que en la sur predominan unas grandes paredes rocosas, en algunos casos de más de 100 metros que es aprovechado por numerosos alpinistas para hacer algunas de sus más de cuarenta vías de escalada. No obstante, el Almorchón es una montaña de prestigio ya que para coronarlo hay que hacerlo por escalada.

La cara norte, en la umbría predomina el bosque de pino carrasco y tiene una fortísima pendiente y en la que podemos apreciar el enebro, la jara, el lentisco, la oreja de liebre, el matapollos y la retama. El hecho de ser umbroso en toda época del año favorece la presencia del conejo, el lagarto ocelado, la perdiz y aves rapaces como el águila real, el cernícalo, el búho y el mochuelo.

Por esta cara norte he tenido la suerte de subir en dos ocasiones a su cima, perdón, a su cima secundaria, ya que a la principal hay que hacerlo, como ya he dicho, a través de escalada. En ambas ocasiones me acompañaba mi amigo Dioni.
Cara sur del Almorchón


domingo, 28 de octubre de 2012

Buena herramienta del senderista: Visor IBERPIX


Navegando por páginas de senderismo me he encontrado con esta interesante web: www.druta.wordpress.com en el que he encontrado esta interesante aplicación del Instituto Geográfico Nacional con muchas utilidades. Se trata del visor IBERPIX, con una gran calidad en sus imágenes. Entre las posibilidades que muestra están:
- Imágenes vía satélite muy actualizadas.
- El mapa 1:25000 del Instituto Geográfico Nacional con todo tipo de información de caminos, topónimos, lugares…
- Posibilidad de ver varias capas: mapa, relieve, usos del suelo o imagen satélite.
- Varias herramientas de localización de coordenadas de cualquier punto, medida de longitudes, de áreas de superficie, imprimir imagen, descargar…
- Para los amantes del Camino de Santiago también está la posibilidad de ver los lugares por los que pasa y planear las etapas.

Últimamente hay un botón con un enlace a una nueva versión mejorada con más posibilidades. Destaca la gran rapidez con la que se cargan las imágenes ya que de todos es conocido que esto no ocurre en otras aplicaciones en las que te desespera lo lentas que van.

Los detalles que se aprecian del terreno son muy nítidos, por lo que te permite planear una ruta por un lugar al que nunca has ido sin necesidad de tener el famoso gps, o después de hacerla, repasar los sitios por dónde has caminado y en los que puedes observar otras posibilidades para cuando la repitas.

En definitiva, un entretenimiento que te permite pasar mucho tiempo jugando con estas cosas.

El enlace: Visor IBERPIX
El enlace: Visor IBERPIX mejorado
También es muy recomendable navegar por la página del Instituto Geográfico Nacional

jueves, 30 de agosto de 2012

Sendero de la Madera (Sierra de Ricote)

Día 25 de agosto de 2012. Con mis amigos Luisma y Juanma he realizado esta ruta circular de la Sierra de Ricote por este sendero espectacular por su estado de conservación y por la mampostería de sus muros en algunos de sus tramos y también, no cabe duda, por lo bonito de sus paisajes en los que predomina el pino carrasco.


Barranco de Ambrós, hacia el este
La ruta es la misma que se comenta en esta entrada del blog, realizada en febrero de este año. La única diferencia es la extrema sequedad que ahora hay en el monte como consecuencia de la fuerte sequía que estamos padeciendo. El guardia forestal nos ha comentado que aquí en esta zona ha llovido bien desde octubre del año pasado a agosto del presente año, solamente en dos ocasiones. Como consecuencia de ello las hierbas y los arbustos del sotobosque están prácticamente secos, como se pueden ver en las fotografías, permaneciendo verde solamente el pino.

Según el registro que realizo de las precipitaciones, de enero a estas fechas de agosto han caído en Jumilla 149,5 litros por metro cuadrado, lo que representa menos de lo que suele caer en un año normal. En Marrakech, ciudad marroquí cercana al desierto, con un clima semiárido, en estos mismos meses suele haber unas precipitaciones de 179,5 litros por metro cuadrado. Esperemos que el otoño venga lluvioso y el agua caída en el día de hoy (30 de agosto, 15 litros) sea el preludio de un otoño y un invierno más húmedo.

En un recodo del sendero
En este enlace están los datos técnicos ya que son los mismos que hemos hecho nosotros, es decir, empezar en la carretera y subir también al mirador de la garita forestal desde el collado de Linuesa, lo que hace un total de 20,7 kilómetros. El tiempo empleado ha sido de 5 horas incluyendo descansos y yendo a un ritmo “alegrico”.

Consecuencia de la sequía
En este otro enlace hay más información y fotografías de este sendero.
Romero
Sotobosque seco

viernes, 17 de agosto de 2012

PEÑAS BLANCAS (Cartagena)


Geodesico El Tajo in España
Día 14 de agosto de 2012. Aprovechando mi estancia vacacional por Mazarrón, he quedado con mi amigo Paco Solana, buen conocedor de todos los rincones del medio ambiente cartagenero y hemos hecho una ruta subiendo a la mayor cima del Campo de Cartagena, Peñas Blancas, que tiene una altitud de 625 metros.
En la senda del Barranco de la Víbora
PEÑAS BLANCAS: Peñas Blancas es el filo de una falla que da cara al poniente. Lo paradójico es que la pared no es blanca, sino de color terrizo, como se aprecia en las hendiduras, resaltes y espolones, aunque al ponerse el sol se torna rojiza.
El revestimiento blanco es consecuencia de un liquen, formado por la asociación de un alga microscópica y de un hongo filamentoso que vive en simbiosis en la superficie de las rocas. Según Miguel Ángel García Gallego, en caso de subir en escalada por alguna de sus numerosas vías, debe hacerse con extremo cuidado ya que se humedece y se hace resbaladizo.
En Peñas Blancas han encontrado refugio un centenar de chovas y algunas grajillas que dibujan en los cortados de la pared acrobáticos vuelos, pero también es abrigo de especies vegetales tan insólitas como la Silene saxifraga, que se adhiere a la roca y abunda en zonas de alta montaña, como los Alpes. Comparte humedad, frío y viento con el rusco, el bayón, el aladierno, el espino negro, algún pie de madroño y numerosos palmitos diseminados por la ladera norte, que alcanzan hasta dos metros de altura.
Higuera y palmito en la entrada a una galería
Una curiosidad. En 1984 cayó en Peñas Blancas más de medio metro de nieve.
Senda de los Mineros
LA RUTA: Hemos empezado la ruta en el Restaurante La Vieja Hacienda, en la cima de la Cuesta del Cedacero en la carretera de Cartagena a La Azohía. Por la parte del restaurante que da a Cartagena sale una pista asfaltada que hemos tomado. Después se convierte en camino y finalmente en dos sendas al pie del Barranco de la Víbora. Hay que tomar la que más asciende y que se nota que es la más transitada.

Cuando llegamos a un collado, vemos a nuestra derecha otra senda, que viene de la cima y que es por dónde bajaremos luego. Hemos seguido la senda desde el collado que se dirige a los restos de numerosas minas fácilmente reconocibles por las escombreras que hay en las puertas de las galerías. Se trata de la “Senda de los Mineros”. Dice Paco que de ellas se sacaba mineral de hierro y que quedaron abandonadas después de la guerra civil. He leído que se cerraron definitivamente en 1963. Hemos visto galena argentífera y no hemos encontrado cristales de cuarzo, que según parece son abundantes.
Hemos seguido la larga senda que va por la misma curva de nivel. Más adelante nos encontramos por la izquierda con a otra senda que sube desde la carretera que he citado antes y que nace a la altura de una cruz cerca de la famosa “curva muy peligrosa” de la carretera. Es una subida más larga, aunque con más desnivel ya que el punto de inicio está más bajo.
Hemos seguido la senda por la que veníamos unos metros más hasta que hemos visto un hito que nos indica una senda que sube ya hacia la cima. Esta senda nos acerca al pozo del pastor, un ingenioso recipiente en el que la poca agua que cae en esta zona se almacena en una pequeña poceta que tiene un montículo de piedras que evitan que el sol seque la poceta, y con un orificio para meter el brazo con un cazo y sacar el agua, aunque en esta ocasión hemos llegado tarde ya que debido a la intensa sequia que estamos padeciendo no tenia agua.

Rambla del Cañar desde la cima
Estamos en una gran meseta que corona la cima. Las vistas desde la cima son impresionantes ya que divisamos una gran extensión de terreno y de mar. Todo el golfo de Mazarrón. Enfrente la sierra de Garabitos y al final el inicio de cabo Tiñoso. Hacia el norte tenemos la rambla del Cañar o de Tallante y las lomas que dan junto a la pared que se llaman Lomas de Carrascas.
Hemos bajado por la senda que nos lleva al primer collado del que he hablado y que sale desde la misma cima y junto al albergue construido por el Club Senderista de Cartagena. Dentro esta bien acondicionado, con un par de camas, mesa, libretas para escribir recordatorios… y alguna lagartija bien gorda caminando por las paredes. Una vez que llegamos al collado tomamos a la derecha y bajamos por la senda de inicio en el citado Barranco de la Víbora.

Barranco de la Víbora
En tres horas hemos hecho el circuito en un día que tras la última ola de calor hemos disfrutado de un aire fresco y al principio de la ruta con algunos ratos de niebla. Sin embargo la vegetación está prácticamente seca siendo los palmitos los únicos que se muestran verdes. La aliaga, el esparto, la cornicabra, el romero… todos están exhaustos esperando unas pocas gotas de agua que les permitan reverdecer y vivir un poco.
Escombreras de las minas
El perfil de la ruta que hemos hecho es muy parecido al que se marca en este enlace de wikiloc.

jueves, 26 de julio de 2012

LA LAGUNA DEL ARDAL (Jumilla)

Hoy día 26 de julio de 2012 se cumplen justo veintiséis años de las lluvias torrenciales que dieron lugar a que se formara la Laguna del Ardal en la zona endorreica de esta zona de nuestro término municipal.

En la entrada anterior en la que hablo del paseo que hicimos por el Ardal, Frachorramón me hablaba de la última vez que conoció este hecho, precisamente en el año 1986. Me dijo que tenía unas fotos de este hecho que son las que he escaneado y puesto en esta entrada.

Al fondo, la Casa de los Molina
Buscando en Internet he encontrado un libro con diversos artículos de temática variada, titulado “Homenaje al Profesor Juan Torres Fontes” entre el que esta uno escrito por Alfredo Morales Gil titulado “Lluvias torrenciales e inundaciones del 25 y 26 de julio de 1986 en el término de Jumilla”. En él se comentan las lluvias que cayeron durante esos dos días y sus consecuencias, entre las que se encuentran la formación de la Laguna del Ardal. Desde luego, lo que el señor Google no nos enseñe es que no existe.

El agua en la misma puerta de la Casa de los Molina
Dice Alfredo Morales Gil, el mismo que escribió “La vid y el vino en la zona de Jumilla” que las lluvias empezaron a las 20:30 horas del día 25 y terminaron a las 9:00 del día 26 cayendo en ése periodo de tiempo 145 litros/m2 en el observatorio de Jumilla y 101 l/m2 en el del Ardal. Estos registros se superaron en las zonas altas de la Sierra del Buey por sus dos vertientes provocando el desbordamiento de las ramblas de ambos lados. Resultado de ello fue la salida de la Rambla del Judío y la formación de la Laguna del Ardal.

Delante de la Casa de los Molina

LA LAGUNA DEL ARDAL


Según Alfredo Morales, se trata de una cuenca endorreica configurada por la convergencia de los glacis procedentes de la solana de la Sierra del Buey y la umbría de la Sierra de Enmedio, que descansan sobre materiales del Mioceno Superior. Es un área donde la recibir las aportaciones procedentes de un chubasco de fuerte intensidad horaria se produce la concentración de la escorrentía superficial sobre terrenos más deprimidos, dando lugar a un encharcamiento momentáneo, ya que tiende a desaparecer por filtración, tal vez favorecido por pequeñas líneas de fractura que atraviesan los espesores de las margas y permiten la recarga de los acuíferos existentes sobre las calizas del Cretácico subyacente.

Debajo podéis leer el citado artículo de Alfredo Morales Gil en el que explica la formación de la laguna, la recarga del acuífero, las consecuencias. También explica la crecida de la Rambla del Judío también en esas dos fechas en las que ahora se cumplen 26 años.

En este enlace tal vez se lea mejor


sábado, 14 de julio de 2012

CAMINANDO POR EL ARDAL.-CUCO DEL ARDAL (Jumilla)


Sierra del Buey desde El  Ardal
Día 12 de julio de 2012. Con Fracho y Roque he realizado un bonito recorrido por el paraje jumillano del Ardal. La mañana no ha sido muy calurosa ya que había blandura que se ha ido descolgando de la Sierra de Salinas y del Serral, aparte del madrugón que nos hemos pegado. A las siete ya estábamos andando.

El Ardal es una gran llanura situada al este de la ciudad de Jumilla delimitada por la Sierra del Buey por el norte, la Sierra de Enmedio al sur (¿En medio de qué? Pues situada entre el Carche y la Sierra del Buey), el término municipal de Yecla al este y los altos de las Aneguillas y el Comisario por el Oeste. Las aguas que se escurren de las montañas se concentran en el centro de la llanura formando una zona endorréica donde se suele formar una gran laguna cuando las lluvias son abundantes, cosa que por cierto no ocurre habitualmente. Dice Fracho que la última que recuerda ocurrió en 1986. El agua, cuando esto sucede suele permanecer sobre un mes hasta que termina por secarse al filtrarse en el subsuelo.

Casa Duque Ardal
Si descontamos el cultivo de hortalizas del centro de la llanura y algunas fincas de viñedos, la mayoría de los bancales están abandonados, sin cultivos, ofreciendo un aspecto de abandono. En este paraje estaba proyectado la construcción de un resort importante, que ha quedado en nada, como muchos otros: Alexia Golf.

Casa Fracho
Este paraje no posee especial belleza, pero antiguamente estaba muy poblado ya que había muchas casas, todas ellas habitadas. Muchos bancales poseen los restos de su antigua casica majuelera que era ocupada por el agricultor los días que se dedicaba a faenar sus propiedades o a la recolección. Hemos pasado por numerosas casas, casi todas ellas abandonadas en las que se aprecian las numerosas dependencias que las forman. Incluso hemos visto una ermita en la Casa de Duque Ardal y los restos de otra ermita en la que enterraron al bisabuelo de Fracho cerca de la Casa Fracho. Nos cuenta el bisnieto de aquel tal Fracho, que no lo pudieron enterrar en el cementerio de Jumilla porque murió de fiebre amarilla en la epidemia que se produjo en nuestro pueblo en los años 1811 y 1812. Su familia opto por enterrarlo cerca de la casa y para honrar sus restos, levantaron una pequeña ermita. Nos dice su bisnieto que su padre y su tío llevaron sus restos al cementerio de Jumilla sobre 1960.
Restos de la ermita
Otras construcciones que hemos visto han sido el apeadero del Ardal, dónde el Chicharra, tren de vía estrecha, hacia seis paradas diarias con dirección Jumilla o Yecla, la escuela rural del Ardal y el famoso Cuco del Ardal.
Ermita del Ardal en casa Duque Ardal
Interior de la ermita
 CUCO DEL ARDAL: En este enlace puedes ver otra entrada de este blog que habla de los cucos jumillanos, típicas construcciones rurales de nuestros campos y en la que se habla con detalle del Cuco de la Alberquilla, que se encuentra cerca del Carche.

Cuco del Ardal
 El cuco del Ardal, siguiendo la descripción de J. Molina García, en su publicación “Un habitáculo eventual en el ámbito rural jumillense: el cuco”, dice que se encuentra en el paraje denominado La Capellanía, en un suave glacis de acumulación de suave pendiente hacia el sur en las cercanías de una vía pecuaria de segundo orden. Todo el paraje del Ardal es muy pedregoso, observándose en los propios bancales y en los numerosos montones de piedra que los delimitan acumulados a lo largo de los años y con el esfuerzo de los campesinos. Estas piedras suelen ser planas, lo que facilita la construcción del cuco.
Cuco del Ardal con el sol dándole por el este
Fue construido con piedra mediana propia del lugar, recibida con barro, revocado su exterior con yeso que casi ha desaparecido. Su vano de acceso es ligeramente trapezoidal, con la base menor en el dintel que está formado por dos palos. Un pequeño ventano hacia el este y otro hacia el oeste dominan el horizonte. Sobre posterior refuerzo de yeso realizado en las jambas de la entrada aparece un grafito, repetido varias veces, con fecha de 1872, posible transcripción de anotación anterior, que también puede ser la del remiendo últimamente realizado.
Cuco visto por el este
El cuco del Ardal, alejado en solitario de casas de labor, es otro prototipo de los ubicados en el término de Jumilla, destacando su mayor altura con respecto al diámetro de la base y la perfecta terminación de la falsa cúpula. En buen estado de conservación, el dueño del terreno es Juan Guardiola Vicente, mientras que el del cuco es un aparcero descendiente de su constructor. Aunque el autor del trabajo dice que está en buen estado de conservación, no le vendría mal una reparación para garantizar su mantenimiento en años venideros y garantizar así la permanencia de estas construcciones tan peculiares.
La ruta no la describo porque la puedes hacer por donde quiera y en las direcciones que más te gusten acercándote más o menos a las sierras así como las distancias y tiempo. Lo que sí es recomendable es que en esta época se haga lo más temprano posible o dejarla para otras estaciones del año distintas del verano.
Cada bancal con los restos de su casa de labor.